jueves, 26 de junio de 2008

El Tocador de Yorik






Performance

Duración aproximada: 1 a 2 horas

Este performance, surge desde dos personajes literarios que frente al espejo se construyen, la Princesa Ateh del pueblo Jázaro y Yorick el bufón de Hamlet. De ella dice la leyenda que se fabricaba un rostro cada día frente al espejo: “Me he aprendido de memoria la vida de mi madre, y como si fuera un papel teatral, cada mañana, durante una hora, represento la vida de mi madre delante de los espejos” y Yorick, un bufón de corte que da paso a la famosa frase, “ser o no ser” cuando Hamlet halla su calavera en el cementerio.

Los dos, hombre y mujer, frente al espejo, quien los soporta y ve como se transforman, como cambian e intercambian con el espectador parte de los frutos de esas nuevas creaciones faciales. Es el espejo el soporte de esta construcción de rostros que ya no usan una tela o lienzo para su representación y es la música esa voz que valida una comunicación entre dos seres aparentemente distanciados. El espejo, un espacio en donde se emprende la búsqueda de la identidad, donde nos buscamos mil rostros defensores e invasores, un espacio que media entre nosotros, en él ratificamos nuestro ser, y en él solo existe una ilusión de la realidad.

Juntos ante el espejo, unidos por los colores rojo y negro, en donde lo femenino esta representado por el rojo, relacionado con la vida, con lo sexual, puesto en telas, frutas y maquillajes y lo negro enmarca el signo misterioso de lo masculino, generamos un espacio-tiempo donde el erotismo se comunica a través de la música. Frente al espejo, en esa dimensión donde no existimos nos reinventamos y compartimos un ritual de renacimiento.

Cuando vi la propuesta de La Vitrina, tuve la impresión del tocador allí, pues la vitrina, es una caja que contiene espacios imaginarios y reales, propia de los masivos consumos y de la belleza que se exhibe y se comercia. El performance establece un diálogo en doble vía, propone unos elementos, un lenguaje que muestra y seduce, que a lo mejor antoja un determinado tiempo, como en una vitrina donde se expone lo efímero.




PAVIC. Minorad. Diccionario Jázaro. Ed. Anagrama. Barcelona.1989

1 comentario:

Juan Salazar dijo...

Esto esta muy bien me gusto mucho sobre todo el interes por mostrarse o enseñar otras perspectivas del ser. Muy bien Yorla